Recuerdo que en 1988 fui a visitar la exposición Living Arctic Exhibition
en el Mankind Museum, sección de etnografía del British Museum.
La novedad de esta exposición se centraba en un vídeo interactivo
con pantalla táctil que, según New Media, era el primero
producido específicamente para un Museo.
Los niños se agolpaban ante la pantalla táctil con rostros
sonrientes llenos de curiosidad, actitud muy distinta a la más común
que suelen presentar en las exposiciones de bostezo y mirada perdida. Por
fin en un Museo se podían sacar las manos de los bolsillos para
algo más que meterse los dedos en la nariz.
En 1991, MABB Sistemas Interactivos producía un vídeo interactivo
para el Museo de Arte Moderno de Cataluña que permita el acceso
a 3000 obras, muchas de ellas no se hallaban expuestas. Era el comienzo
de una fructífera convergencia.
Como autor he podido observar una interesante evolución. Al principio,
el sistema multimedia interactivo era una especie de florero tecnológico
que proporcionaba cierta notoriedad en los medios de comunicación
y entre los más curiosos. Se solía encargar a última
hora y se ubicaba en cualquier rincón. Ahora, sin embargo, algunos
museos piensan en los multimedia desde el principio y acuden a los profesionales
para que los sistemas Interactivos ocupen un lugar y una función
preeminente y, a veces, única.
Estas páginas pretenden repasar lo realizado en España, sin
olvidar los hitos internacionales, y subrayar las posibilidades que brinda
la tecnología si se aprovecha convenientemente.
LOS MUSEOS INTERACTIVOS DE LA CIENCIA
Basados en la interactividad directa con objetos corpóreos, todos
los museos Interactivos de la ciencia españoles incorporan sistemas
multimedia Interactivos e hipertextuales. El primero de ellos, el Museo
de la Ciencia de Barcelona fue pionero en presentar la realidad virtual
en España en 1992 en su interesante Olimpíada virtual.
El Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, el Museo Interactivo de
la Ciencia ACCIONA de Alcobendas, Madrid, y la Casa de las Ciencias de
La Coruña, además de las interactividades directas para experimentar
distintos procesos científicos incorporan sistemas audiovisuales
y multimedia habitualmente y en sus exposiciones temporales. Innova Multimedia,
por ejemplo, ha realizado para ACCIONA varios sistemas hipertextuales:
La tierra inquieta, Geografía cultural, Viaje por el espacio, Demografía...
Los visitantes controlan cámaras de vídeo para observar mejor
el mundo acuático
Se observa un auge importante de este tipo de museos y de los multimedia
en ellos. Muchos sofisticados procesos científicos, técnicos
e industriales sólo es posible simularlos mediante las ricas convergencias
multimedia interactivas, que, además, permiten reconstruir la evolución
histórica.
Hasta ahora el paradigma de este tipo de museos lo representa La cita des
Sciences et de l'Industrie de París con simuladores de vuelo, seguidores
de la mirada o creación propia de fractales. Es interesante la participación
de las empresas en los proyectos de La cita, como lo es en el Museo interactivo
de la Ciencia de Sidney, en el que cada sala está bajo el patrocinio
de una firma importante.
Si quieres puedes poner alguna imagen de La cita tomada del catálogo
MULTIMEDIA INTERACTIVOS EN MUSEOS Y DE MUSEOS
Si el primer sistema multimedia interactivo para museos no vio la luz en
España hasta 1991 en el Museo de Arte Moderno de Cataluña,
en 1886 en el Centro de Arte Reina Sofía, actual MNCARS, tuvo lugar
un histórico evento, la exposición Procesos: cultura y nuevas
tecnologías. Hasta aquel momento cultura y nuevas tecnologías
habían caminado por sendas opuestas y este singular binomio abría
nuevos campos a la creación, a la difusión y a la conservación
de la cultura. Un año antes, el centro Georges Pompidou de París
había abierto el camino con Les ImmatJriaux.
1986 fue también el año en que un grupo de entusiastas del
vídeo interactivo en Madrid, Videobanco, y en Barcelona, MABB, nos
pusimos a la entonces arriesgada e incomprendida tarea de producir los
primeros sistemas multimedia Interactivos en España.
Varios museos españoles, como el de Historia de Cataluña
en Barcelona o el de América, cuentan con multimedia Interactivos
y sistemas hipertextuales que ayudan a comprender mejor el museo tradicional,
a la vez que rescatan al visitante de la pasividad receptora introduciéndolo
en la interactividad participativa.
Otros museos, como el Marítimo de Barcelona, proponen al visitante
sumergirse en La Gran Aventura del Mar mediante multivisiones y recreaciones
sonoras tradicionales recibidas por unos auriculares inalámbricos.
Cuando se está a bordo de la gigantesca galera del Infante D. Juan
de Austria, mediante una simulación holográfica se produce
una incrustación de remeros virtuales sobre la cubierta real.
La proyección sobre el vidrio transparente permite, in situ, tener
la ilusión de que los remeros virtuales están sobre la cubierta
real. Museo Marítimo de Barcelona realizado por Aldeasa.
Si ha aumentado el número de multimedia en museos, más espectacular
está siendo la producción de multimedia de museos en CD-Rom
de distribución masiva.
Micronet ha producido La Colección para el MNCARS y El Palacio Real
de Madrid, Dinamic Multimedia y DR Multimedia sendos programas sobre Velázquez,
CD Arte y Lab CD-I dos productos distintos sobre Goya, están a punto
de aparecer varias obras de Quadrivio y Ediciones del Prado sobre el Museo
del Prado, el Museo Thyssen Bornemisza y distintos pintores, Planeta ha
lanzado una importante colección de arte combinando el soporte tradicional
del libro y el electrónico del CD-I, y se está ultimando
el diseño de nuevos multimedia sobre arte que sus autores aún
no desean aventar.
Se observa una interesante evolución y es que comienzan a producirse
distintos multimedia sobre el mismo museo o el mismo artista, esto conlleva
una competencia que no se daba hasta hace bien poco, lo que hacía
que se comprase el producto por el título más que por el
contenido. Así por ejemplo, quien desee comprar un CD-Rom multimedia
sobre Velázquez puede elegir entre los producidos por Dinamic Multimedia,
DR Multimedia o el que lanzará Quadrivio próximamente.
El arte está de moda, las grandes exposiciones arrojan cifras de
visitantes impensables hace unos años. Los multimedia están
conquistando un lugar de honor en los hogares como nuevo medio y su unión
con el arte está demostrando ser muy fructífera. Gracias
a ellos, el espectador puede trgamino caben la IlRada y la Odisea. En la
Biblioteca actual, una investigadora estudia la IlRada y la Odisea en un
ordenador con CD-Rom. En un CD-Rom tiene todas las versiones de la IlRada
y la Odisea con reproducciones facsímiles de las más importantes,
una extensísima bibliografía sobre Homero, los lugares donde
transcurre la acción, el arte de la Época...
En la parte inferior del módulo hay una serie de bodegones que,
gracias a una iluminación interactiva selectiva, permiten ver al
consultante los soportes reales más significativos. Así puede
observar una tablilla de arcilla, un rollo de papiro, un códice
de pergamino, los nuevos soportes digitales... Por otra parte, si las maquetas
se apagan, su superficie se transforma en una pantalla donde se proyectan
otras informaciones que profundizan sobre el tema.
Un sofisticado programa informático controla tres lectores de videodisco,
tres monitores que usan la reflexión de un vidrio recubierto de
una fina capa de mercurio para incrustar sus imágenes en las maquetas,
una pantalla táctil y 24 fuentes de luz interactiva.
El rodaje de los actores se realiza en un plató con el ciclorama
y el suelo pintados de negro. Los objetos con los que interactúan
los personajes (paredes, mesas, sillas...) deben ser, también, absolutamente
negros. Estos objetos se sustituyen posteriormente en la instalación
final por maqueta reales a escala. La inclusión de los personajes
virtuales en este espacio real se realiza, como se ha apuntado, mediante
la reflexión de las imágenes de los monitores sobre un vidrio
semitransparente, logrando así una perfecta unión entre lo
virtual y lo real.
Esta sofisticación formal dotada de un sentido escultórico
de vídeo instalación está al servicio de unos contenidos
elaborados rigurosa y creativamente por asesores de la Biblioteca Nacional
y destacadas
personalidades de distintos campos de la ciencia y la cultura.
La explicación de la difusión del saber la proporcionan los
cinco sistemas multimedia de simulación holográfica. Junto
a este discurso general había que plantear otro que pusiese en manos
de los visitantes las obras capitales que posee la Biblioteca Nacional.
Se eligieron aquéllas que destacaban por sus imágenes: El
Beato de Don Fernando y Doña Sancha (un manuscrito del siglo XI),
El libro de horas de Carlos V (un manuscrito del siglo XVI), El compendio
de la humana salud (un incunable) y El Quijote, a través de las
mejores versiones ilustradas. Había que explicar los contenidos
y mostrar la riqueza icónica de las obras. Decidimos que el DVI
(Digital Vídeo Interactive) era un soporte idóneo para el
discurso general; pero para mostrar en todo su esplendor las imágenes,
lo ideal era complementar el soporte digital con el plástico-químico
de las diapositivas. Y así se hizo, aunque tuve que luchar contra
el escepticismo de muchos. Estos sistemas incorporan DVI en CD-Rom, dos
proyectores de diapositivas y un bodegón con el facsímil
de la obra tratada, y todo interactivo en un módulo de 14 metros
cúbicos.
Otro sistemas muestran, por ejemplo, un museo virtual del grabado en el
que se explican sus distintos usos, sus técnicas y se invita a los
visitantes a entrar en el estudio de los artistas para conocer cómo
crean; un archivo de la voz con testimonios sonoros de personajes como
Unamuno o Ramón Gómez de la Serna; programas dedicados a
las publicaciones periódicas, a la reproducción industrial
de la imagen...
Estos programas multimedia se alojan en pequeños módulos
que, por una traducción directa del inglés, se suelen denominar
Kioscos.
NUEVOS PROYECTOS DE MUSEOS Y EXPOSICIONES VIRTUALES
Además de los multimedia en museos y de museos o de artistas destacados,
un fenómeno que interesa a autores y productores es la redefinición
que se está produciendo de espacios arquitectónicos singulares
vacíos de contenidos, cuyo atractivo es el continente mismo, como
algunos castillos.
En Francia se ha convocado un concurso para buscar un eje temático
a
algunos de los castillos del Loira invitando a tener en cuenta las nuevas
tecnologías multimedia. El castillo de Auvers-sur-Oise se ha dedicado
a Van Gogh, a pesar de no contar con ninguna obra del pintor, y el de Chamerolles
ha incorporado una exposición permanente sobre el perfume.
En España, el Patronato Municipal de Turismo de Peñíscola
está llevando a cabo un proyecto de dinamización turístico-cultural
de su castillo por un valor de 250 millones de pesetas. Entre los proyectos
finalistas se encontraba uno basado en espectaculares sistemas multimedia
con una sencilla interactividad para facilitar el numeroso flujo de visitantes.
Varias ciudades españolas con un patrimonio turístico-cultural
importante están estudiando o proyectando centros de acogida e información
al visitante, donde éste pueda recorrer virtualmente los museos
y monumentos para confeccionarse su propio itinerario posterior con un
buen conocimiento de la ciudad o de la zona. Estos centros incorporarán,
además, oficinas de turismo tradicionales, restaurantes escuela
donde se ofrezcan las especialidades culinarias y tiendas especializadas
en productos y servicios singulares de la ciudad o de la Comunidad. Un
ejemplo significativo es el proyecto museístico turístico-cultural
para el emblemático edificio Elder de Las Palmas de Gran Canaria.
Los visitantes podrán soñar con la mítica Atlántida,
explorar las aguas canarias, otear las estrellas, acercarse a sus interesantes
museos como el dedicado a Galdós o al sorprendente escenógrafo
y pintor Néstor, descubrir rincones insólitos y comprender
mejor la historia de las islas. No se trata de sustituir, sino de incitar
a la vivencia real selectiva e inteligente.
En Santillana del Mar, junto a las cuevas de Altamira, se construirá
un museo que contará con importantes apoyos multimedia. En Vitoria
se está gestando un Museo interactivo para facilitar el acceso a
las distintas manifestaciones artísticas del País Vasco y
en Salamanca se inaugurará un museo sobre los juguetes ópticos
que preludiaron la aparición del cinematógrafo.
La discreción aconseja no desvelar el nombre de otros proyectos,
pero yo mismo estoy participando en el prediseño de algunos de ellos,
y se me ha consultado sobre otros. Se abren, por tanto, nuevas oportunidades
de creación y de negocio, posibilidades a las que hay que sumar
la creciente demanda de contenidos en Internet e Infovía, contenidos
patrocinados por empresas e instituciones para atraer a los cibernautas
a sus centros servidores.
A las opciones museísticas virtuales existentes pronto se sumarán
las aportaciones de la televisión digital, que ampliará el
campo de los museos multimedia Interactivos soportados en red telemática.
La convergencia tecnológica del televisor y el ordenador preludia
cambios revolucionarios en la forma de contar los relatos y de distribuir
la información.
Isidro Moreno
isidro.moreno@mad.servicom.es
